«Qué ha significado el programa de formación para mi?… Es una pregunta difícil de contestar, no porque no lo sepa, si no porque ha sido lo más revolucionario y profundo que ha pasado por mi vida. En realidad, no es que solo haya pasado, si no que me tomó, me sacudió y me ayudó a despertar. A diferencia de hace sólo 3 años, ahora me siento mucho más sensible, mucho más consciente de mi, de mi cuerpo, emociones y de mis pensamientos. Me he sentido amada y amando profundamente, y lo que aun es mejor, he sentido que soy querible así, tal cual soy, incluso con aquellas cosas que yo considero ´reprochables´ en mi. Me he podido experimentar de maneras completamente distintas a lo que siempre pensé que era, descubrí energía nuevas, más fuerza, más vida, rabia, dolor, miedo, alegría y un profundo agradecimiento de estar viviendo. En él, y gracias a todas esas experiencias, me siento mucho más preparada para trabajar con personas, para poder ´verlas´ realmente, empatizar con ellas, comprenderlas. La formación para ser facilitadora grupal ha sido fundamental para aprender todo aquello que la universidad no me enseña en sus cursos que son fundamentalmente teóricos. He podido vivenciar todo lo que en un principio eran sólo ideas respecto al funcionamiento humano. Si yo pudiera, lo haría obligatorio para cualquier estudiante de psicología. El taller dio un giro en mi vida totalmente inesperado y estoy infinitamente agradecida de todo lo que soy gracias a él y a las personas que han estado conmigo todo este tiempo. «
Isidora Ganderats (Turiya)
24 años, estudiante de Psicología en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
«En lo personal he estado siempre en búsqueda de un desarrollo personal en todos los aspectos emocional, psicológico, social y espiritual, y siento y sé que para mi este programa de formación experiencial ha sido un enorme regalo en este sentido, además es primera vez que encuentro un equipo de profesionales absolutamente dedicado, preciso, amoroso y contenedor en todos los procesos internos que van sucediendo a lo largo del trabajo, que a pesar de lo que esté sucediendo en mi vida y de los movimientos que se estén produciendo en ella, ya sea por todas las tomas de conciencia o por todo lo que he ido experimentando, ahí está siempre la red de apoyo emocional y eso lo considero demasiado valioso e importante para las personas decididas a dar pasos profundos de cambio y de autodescubrimiento. Actualmente me estoy preparando como futura Psicóloga y considero esencial y fundamental realizar un trabajo conmigo misma antes de emprender la tarea de facilitar procesos en otras personas, se que el proceso de descondicionamiento es difícil y requiere valentía pero si te decides a emprenderlo, te vas sintiendo cada vez más integro como persona, más conectado y más auténtico. Doy las gracias al equipo que hay detrás de este trabajo y puedo decir que he aprendido ha escuchar más a mi corazón, y que las veces que actúo de acuerdo a él estoy más contenta y conciente en las experiencias que vivo diariamente y me siento más optimista en relación a las experiencias que vendrán.»
Gabriela Sanhueza,
27 años, estudiante de Psicología tercer año, Universidad de las Américas. Secretaria Bilingüe Manpower, Traductora inglés-español textos de psicología.
«El programa de formación de facilitadores para mi ha sido un cambio radical (así no mas), y esencialmente lo que ha cambiado es mi manera de significarme los hechos que ocurren en mi vida. Siento que una de las cosas más importantes que he podido experimentar dentro del aspecto experiencial de la formacióner es que me quieran simplemente como soy, incondicionalmente, sin necesidad de cambiar nada. Sentir esto me ha permitido entrar en mis partes mas oscuras (o mas juzgadas por mi) y por el simple hecho de sentirme aceptada y querida incluso en esos espacios ha hecho que mi propia percepción de cómo soy cambie. Tengo mucho que agradecer por haberme encontrado con este tipo de trabajo, pero por sobre todo de haberme encontrado con todas las personas que me han acompañado, que me han tomado la mano y se han hecho presentes en este proceso. Los quiero mucho a todos y desde lo mas profundo ¡¡MUCHAS GRACIAS!!.»
Fernanda Gobantes (Hanya).
Estudiante 5to año de Psicología . Universidad Central
«Es un poco difícil explicar las experiencias que he tenido la oportunidad de vivir dentro de este programa en palabras.»
«Quizás lo primero es que siento el deber de decir que no es un proceso fácil, porque requiere que estés total y absolutamente dispuesto a vivenciar-te como nunca quizás lo hallas hecho, pero sin embargo, es mi deber decirte también que es una oportunidad inigualable de ser sincero con uno mismo, es una instancia de gran crecimiento personal, de desarrollo espiritual y de inmensa honestidad.»
«Mi experiencia dentro de un grupo de encuentro ha sido más que satisfactoria ya que me he permitido crecer, ser sincera, lograr niveles mas elevados de conciencia con respecto a mi vida, a ser un poco más auto-eficaz, a aprender a ser mas auténtica y menos manipuladora, a responsabilizarme por mis acciones…..la lista puede seguir creciendo, pero lo importante radica en que no sólo he podido lograr cosas que hoy me enorgullecen, sino que he encontrado personas maravillosas en este arduo camino que están dispuestas a vivirlo junto a ti y no por ti, personas que están a tu disposición cuando lo necesites, personas en las cuales aprendes a confiarles lo más íntimo y doloroso y lo acogen con una amorosidad incomparable y en un ambiente empapado de calor, afectuosidad y de gran amor.»
Beatriz Sabat Barbano
26 años. Psicóloga
«Participar en este programa para mi fue como meterme en una exprimidora de jugo….después de dar un montón de vueltas y vueltas y más vueltas…salió por un lado lo que no sirve, pero por el otro salió la pulpa, fresca y jugosa….y las dos son parte de la misma fruta….A medida que fue pasando el taller, fui encontrándome frente a frente con partes oscuras mías, partes negadas, partes rechazadas, partes escondidas, las fui aceptando, mirando desde la distancia y diciendo ´ok, esta soy yo´. Fue entonces que, poco a poco, fueron apareciendo también las partes iluminadas, las partes que me hacen ser única, las fui reconociendo, aceptando, y me dije: ¡¡WOW, ESTA SOY YO!!…. Así fue participar en el taller, ´re-encontrarme con mi belleza´…y no lo digo únicamente hablando de la parte interna de uno a la que típicamente se hace referencia dentro de una instancia de crecimiento personal, también me refiero a mi belleza física…Aprendí que mi cuerpo mostraba lo que pasaba dentro de mi; es decir, a medida que cambiaba mi parte interna, también cambiada mi cuerpo y a medida que hacía cambios en mi cuerpo, estos cambios se expresaban en mi parte interna. He estado desde el 2000 trabajando en mi crecimiento personal y esta experiencia del taller en el Centro Experiencial para el Desarrollo Humano ha sido una de las más significativas, una de las más removedoras y una de las más hermosas… Agradezco muy profundamente a todos quienes han estado, y van a estar, acompañándome en este camino que recién comienzo…¡Definitivamente, una experiencia inolvidable! «
Jivan Rangeeni.
35 años. Traductora Inglés / Español
«¿Que ha significado el taller para Mí la formación como facilitador?»
«Pienso en la respuesta a esta pregunta y la idea es clara, el taller marcó para siempre un antes y un después en la historia de mi vida. Incluso, en un sentido estricto de la palabra, marco realmente un inicio de lo que ahora entiendo por vida, lo que realmente es vivir. Antes de cruzarme con el centro, su gente y su ambiente, tengo la clara sensación de haber estado dormido por un muy largo período te tiempo, sin haberme dado cuenta de cómo ni cuando ese sueño comenzó. Pero era como haber vivido desde la posición de un espectador, alguien que se encuentra al margen de un gran acontecimiento, de un gran festival o carnaval que estaba ocurriendo frente a mi en todo momento, pero del que me sentía totalmente ajeno. Cuando lo pienso me parece increíble, haber pasado tanto tiempo, diez, quince o veinte años de mi vida dormido, viviendo al mínimo de mi potencial, y lo mas sorprendente era que realmente no era consciente de ello. Porque situaciones inconclusas o conflictos pendientes sigo teniendo, pero la manera de vivirlos es totalmente distinta. Y lo distinto, lo nuevo radica principalmente en haber desarrollado la capacidad de sentir, sentir mi cuerpo y escuchar lo que tiene para contarme. Y a partir de esta capacidad de sentir tengo la posibilidad de elegir, decidir.»
«Como bien dice el existencialismo, estoy condenado a ser libre. Por otro lado el taller me ha dado claridad, en el sentido de ver lo que el proceso de socialización, como condicionamiento ideológico había hecho conmigo, como estaba determinado por juicios de experiencia que no eran realmente mío, huesos de pollo sin digerir en mi estómago, que me causaban daño e irritación todo el tiempo. Conjunto de ideas y fantasías que me condicionaban y finalmente me limitaban en mi posibilidad de descubrir el mundo y todas las cosas maravillosas que tenía para ofrecerme. El Programa se convirtió en un laboratorio de experimentación en carne propia, donde contrasté todas mis fantasías sobre mi mismo y la vida con la experiencia real de vivir. «
José Ignacio Nazar.
Licenciado en Psicología . Universidad Sek
Es un salto al vacío con los ojos vendados, hacia las profundidades de uno mismo. Sin el taller y lo ahí vivido, aún estaría aferrado, inmóvil, en el borde de mis miedos, sin poder mirar hacia abajo, mucho menos atreverme a saltar. Ahora, después de esta caída vertiginosa que ha significado este proceso, solo quiero volver a subir y lanzarme de nuevo.
Alejandro Durán
24 años, estudiante de psicología