La naturaleza de la mente - Centro Experiencial para el Desarrollo Humano

La naturaleza de la mente

19 septiembre, 2006

He estado viendo una serie de conversaciones y entrevistas con Krishnamurti, el afamado filósofo y místico indio, que me regaló mi amigo Silvio. Ha sido interesante, y a momentos iluminador, escuchar a este hombre que nos dejó en 1986. Mi propio maestro, Osho, le tenía gran consideración y de hecho creo que era el único otro iluminado al que se refería con respeto. A pesar de ser contemporáneos, y muchos discípulos de Osho estuvieron con Krishnamurti, ellos nunca se encontraron…En fin me gustaría reflexionar respecto de mi comprensión de la naturaleza de la mente y el “ser” inspirado por las entrevistas con Krishnamurti.

Usualmente tenemos la sensación de que existe un ser, un ego, una entidad distinta a los contenidos de la consciencia. Cuando tenemos rabia, sentimos que hay “alguien” que tiene rabia; si queremos saltar o estamos pensando, tenemos la sensación que existe un “yo” que quiere saltar o pensar. Usualmente este yo trata de direccionar o encausar, o reprimir o alentar los contenidos de lo que parece ser “su” consciencia.

Esta sensación de “yo” tiende a estar en conflicto con el contenido, ya sean estos sentimientos o pensamientos. Este “yo” pareciese tener una memoria, experiencias acumuladas, elecciones, pensamientos, preferencias, opiniones, condicionamientos, creencias, etc. De hecho el trabajo terapéutico está en gran medida orientado a ordenar, comprender, encausar o re-encuadrar todos estos contenidos del “Yo”, con el objeto de que este “yo” sea más feliz. Mi experiencia, tanto personal, así como terapeuta, me indica que si bien es posible generar algún nivel de re-acomodo, cambio y bienestar al re-organizar los contenidos del “Yo”, esto no es de ninguna manera perdurable en el tiempo y no resuelve el conflicto básico entre este Yo y sus contenidos. Es decir no pone fin al sufrimiento que proviene de esta oposición.

Una de las cosas que me llamaron la atención, y que de hecho estoy de acuerdo, con lo planteado por Krishnamurti es que no existe un “Yo” separado de los contenidos de la consciencia. El yo “es” los contenidos de la consciencia. El “mi mismo” es las creencias, los sentimientos, los pensamientos, etc. No hay una entidad separada que “tenga” estos fenómenos. La entidad “es” los fenómenos en abstracción. Cuando experimento rabia, en el momento en que la experimento no hay un yo separado de la experiencia. Este es construido por el pensamiento y la memoria de otras experiencias de rabia.

Por lo tanto, mientras se trate de “actuar” sobre los contenidos de la consciencia para ser más feliz el trabajo será en vano, pues esto reforzará la sensación de que el “yo” existe independiente de sus contenidos, y por lo tanto mantendrá la división y conflicto básico que produce el sufrimiento.

El Yo es un pensamiento creado por un error de percepción apoyado por el mecanismo de la memoria. El entender que no existe un centro independiente de la relación dinámica de los pensamientos, sentimientos, condicionamientos, creencias y experiencias recordadas, y que actuar sobre estos es en última instancia inútil, parece ser la puerta de salida a todo el conflicto interno. No existe nadie adentro. El pensamiento y la memoria han creado un “ser”, un centro, ilusoriamente distinto de las vivencias del organismo…y ahí radica todo el problema.

Krishnamurti hablaba de “total atención” sobre los contenidos de la consciencia y el “yo” que supuestamente la gobierna, como la forma de salirse del juego de identificaciones. Me da la impresión que él habla del mismo fenómeno que yo conozco con el nombre de “Awareness”, en inglés, o “darse cuenta” en español. La atención indivisiva, sin elección o preferencia de lo que es, en este momento, sin hacer nada al respecto.

Me gustaría ahora referirme a otro error de percepción entre los buscadores espirituales. El New Age ha creado otra fantasía: el ser interno.

El cual es distinto del ego, del Yo, pero más real que el ego, que es el resultado de mi proceso de socialización, y en contacto con el universo. Este ser interno nos dice lo que tenemos que hacer “en verdad” y es el que sobrevivirá a la muerte para viajar a la próxima encarnación. Esto es básicamente el mismo juego de ilusiones creado por el pensamiento, en donde de nuevo hay una sensación de entidad separada del todo a quien” le pasan cosas”. Entiendo que la perspectiva de enfrentarme al vacío de no tener un “comando central” puede ser angustiante. Pero sólo si estoy apegado a mi propio juego de identificaciones y necesito “algo” que me dé una sensación de “ser”. De hecho este es el terror básico del ser humano…el no-ser. El que no exista un absoluto al cual agarrarme. O mejor dicho, este es el mecanismo defensivo básico de la mente y mientras estemos identificados con su funcionar, será nuestro miedo básico.

El Ego, el yo, como mecanismo psicológico adaptativo y defensivo tiende a su auto-perpetuación y no tiene ningún problema con cambiarse de nombre y llamarse alma, ser interno, the self, el yo superior, etc. Pero sigue siendo una abstracción creada por el proceso de pensamiento basado en identificaciones con los contenidos de la conciencia.

Si existe el fenómeno de “total atención” o “darse cuenta”, no hay pensamientos, no hay yo separado del flujo de contenidos desfilando frente a esta atención, no hay tiempo (no hay recuerdo del pasado, ni proyección al futuro). En este fluir de Consciencia total no hay conflicto, ni expectativas, ni deseos que satisfacer. Lo que aquí ocurre es como cuando preguntaron a un antiguo maestro Zen: “que es lo que lo hace iluminado, despierto.” “Bueno”, dijo, “que cuando quiero tomar agua, bebo; cuando quiero comer, como; y cuando tengo sueño duermo.” “Pero eso no es nada de especial, yo hago lo mismo”, respondió el interlocutor. “No”, dijo el maestro. “Cuando usted tiene hambre y come, no está ahí, su mente esta en otro lado. Cuando bebe, está en cualquier otro lado menos bebiendo. De hecho usted nunca esta ahí, con lo que esta pasando.”

O como decía otro maestro Zen frente a la pregunta de “¿que es una rosa?”. “Una rosa es una rosa, es una rosa…”

7 respuestas a “La naturaleza de la mente”

  1. Gabriela dice:

    Querido Vikrant,

    Primera vez que escribo en tu página así que van mis felicitaciones por tu blog dirigido a todos los que estamos en la continua búsqueda interior, además te hago una pregunta ¿Cómo logro acceder a tus árticulos anteriores?…

    Excelente tema el de la naturaleza de la mente.

    Lo puedo relacionar un poco al concepto de las múltiples mentes o múltiples yoes. Donde se plantea que coexisten dentro de nosotros múltiples yoes (el rabioso, el alegre, el jugueton, el sabio, el amoroso, etc., etc.), y por lo general vivimos identificandonos más con uno que con otro, el que nos ha sido más funcional, además estos yoes están en desequilibrio, luchando por quien tiene el control, los famosos juegos o trucos de nuestra mente, debemos intentar equilibrar nuestros yoes o personajes internos para integrarlos en uno solo y que todos actuen en colaboración para una conciencia mayor. Y recordar de lo que no somos concientes que es que en general solo una parte nuestra se está manifestando, a pesar que a veces creemos y sentimos que somos solo eso, lo cierto es que existen muchas más partes y la idea es irse haciendo consciente e ir integrando las partes para formar un yo más completo, integral y libre para experimentar cada minuto de nuestra existencia, un yo que integre las partes de nuestra mente y nuestro corazon.

    Buscar ser mas conscientes cada vez, más amorosos con nosotros mismos y con los demás y más felices.

    Un abrazo Vik y para los que no han visto la película What the bleep do we know… les paso el dato. Chau,

    Gabriela

  2. Vikrant Sentis dice:

    Gabriela. gracias por tus comentarios. El resto de los artìculos se encuentra aquí mismo…más abajo.
    Un abrazo
    Vik

  3. cristóbal mancilla Gewölb dice:

    Bueno, creo Vikrant que en realidad todo es tan simple y simultáneamente tan increíble, que la mente no puede computarlo. Es verdad creo yo, no somos un yo, no somos un ente, somos una nada, pero a la vez existimos. Nuestra mente no puede aceptar esa idea, la idea de que somos simplemente una presencia sin un comando llamado “yo”, es muy raro, es muy inverosímil,…
    Me da un poco de risa incluso, cuando he atisbado esa realidad impersonal, desde cierto punto es todo muy rídiculo; la búsqueda de control, de identificarse, de ser, incluso la búsqueda espiritual. Es rarísima esta existencia humana, o por lo menos la distancia entre nuestra simbolización y ese espacio impersonal, es abismante. Krishnamurti al parecer estaba despierto a esto, sin embargo creo yo, que su metódo para darse cuenta de la no mente a través del recorrido hasta los confines de la mente, estimulaba (por lo menos a mi), el proceso de intelectualización… en ese sentido Osho era bastante distinto en su propuesta de “camino” o “método”; dejar la mente rápidamente a un lado para provocar las condiciones en que el darse cuenta pudiera ocurrir.
    Creo de todas maneras que si es que hay un “camino” de salida del yo, aunque sea momentáneo, tiene que ver, paradojalmente, con no buscar nada de esto, pero estar abierto a la posibilidad… y por su puesto creo que la experiencia de “no yo”, o de “presencia” no tiene absolutamente nada que ver con el intelecto.
    La memoria lamentablemente toma estas experiencias espontáneas y las conceptualiza y más encima las transforma en objetivos. Pero bueno, así somos también.
    Mucha suerte, abrazos.

  4. Vikrant Sentis dice:

    Cristibal. Concuerdo con tu opinión de Krishnamurti Creo que lo qie dijo fue increible, pero la mayoría de la gente con la que se rodeó fueron finalmente intelectuales que ” adoptaron” sus ideas. No se ningún amigo o seguidor de krishnamurti que haya despertado…
    Un abrazo
    Vik

  5. Apurva dice:

    Hola Vikrant, redescubro tu blog con alegría, curiosidad y entusiasmo. Es potente cuando escribes de tus procesos personales. Me resonó tanto cuando en un post anterior relacionado con vida en pareja, escribiste algo así como “prefiero sufrir a interferir en la libertad de mi pareja”… A ver si te animas a profundizar y escribir acerca del “sufrimiento”. Un abrazo.

  6. Malena dice:

    Me enternece mucho la profundidad tuya al aproximarte a las recovecos de la consciencia y la mente con sus identificaciones, y la memoria, la maldita memoria. Hmmm, que se ve que le has dado vueltas y que has experimentado en tu ejercicio, en carne propia, con algunos clientes que recidivan majaderamente, eh?!! Te puedo decir que es así, y que algunos apenas alcanzamos a entender la complejidad de todo aquello o, más bien, ni siquiera lo exploraramos. Hablo por mí, por cierto! Desde mi mirada de ex cliente poco aplicada y, por lo mismo, con una mirada más simple, estas últimas dos “entradas” tuyas son tal cual: …Pero para tu consuelo, porque te siento desesperanzado, también es muy cierto que finalmente uno crece y gana algo en esto…pero que no es de eso de lo que se trata, de meterse en este camino, a veces cuesta arriba, que es crecer y vivir ?
    Es decir, si me preguntas si después de vivir la experiencia del taller soy completamente feliz… No, pero te puedo decir que gozo mucho más esos momentos de felicidad que tengo. Que logré más armonía? No creo, básicamente sigo sintiéndome incómoda en mi pellejo, ahora pq conozco algo más como funciono y esto me apesta a veces…Que se acaba el sufrimiento? Claro que no, pero comprendí que no soy un simple ente que padece sino la responsable de casi todo lo que me pasa… Que superé todas mis trancas?? Nooo, pero algunas sí que sí, eh…… Que me acepto más? En lo físico, esto es un sí casi absoluto, en lo demás, pues no! Que amplié mi espectro? Por cierto!. Ahora, que aproveche todas las herramientas que tengo justo cdo las necesito?? hmmm, rara vez! Para eso necesito voluntad, que no es para nada la mayor de mis virtudes…Aquello de “hacer algo al respecto”, allí está mi pega, creo! .
    Como se dice, las cosas siempre podrían ser peores! Suena modesto pero así es, y yo hoy no me permitiría ir más pa`atrás, aunque me jalen esos condicionamientos. Y, ahora lo entiendo mejor, mi YO creado a partir de ellos! No me lo permitiría gracias a lo que viví en el taller, con todo lo bueno y lo malo que me tocó, lo fuerte y lo rico que fue, como la vida, pues! Todas estas cosas antes ni siquiera me las planteaba. Así de simple!
    … Y el “Awareness” ése, no es que no entienda lo que significa, pero no es un concepto que “me le” sea fácil incorporar!!
    Un beso Vicrant,
    Malena

  7. Vikrant Sentis dice:

    Gracias. realmente aprecio tu comentario
    un beso
    vik

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